ESTRUCTURA DE LA BIBLIA. SAMUEL



La historia primitiva de Israel que incluye los reinados de Saúl y David

Si uno empieza a leer el primer y el segundo libro de Samuel, y luego sigue con el primer y el segundo de Reyes, tenemos la impresión de estar leyendo una sola obra. Es muy posible que la separación en dos libros divididos a su vez en dos partes tal vez obedezca a razones prácticas de facilidad en el manejo de los rollos de pergamino en los que estaban escritas las copias, y al parecer tiene su origen en la traducción de los Setenta. En esta versión griega los dos libros de Samuel aparecen unidos con los dos de los Reyes formando un conjunto de cuatro libros sobre los Reinados. En la Vulgata se respetaron esas separaciones y agrupaciones, y se denominó a esos cuatro libros con el nombre de 1, 2, 3 y 4 Reyes.

El texto hebreo masorético (versión hebraica de la Biblia oficialmente usada entre los hebreos) y la versión griega de los Setenta presentan numerosas divergencias, aunque se trata casi siempre de cuestiones de detalle. No obstante, hay algunas más significativas, como la omisión en el texto griego de algunos duplicados que aparecen en el texto hebreo. En los textos de Qumrán han aparecido bastantes fragmentos hebreos de Samuel, que nos ofrecen una tradición textual más próxima al texto de los Setenta que al masorético.

Los libros de Samuel tratan de los orígenes de la monarquía. La narración se va centrando alrededor de unos personajes que van apareciendo y desapareciendo sucesivamente. Los relatos acerca de cada uno de ellos se van superponiendo con el anterior, hasta que éste desaparece, y entra en escena el siguiente. Estos protagonistas sucesivos son Samuel, Saúl y David. Los libros de Samuel se pueden dividir en varias secciones:

1. Samuel (1,1‑7,15). En esta se incluyen dos tradiciones acerca de Samuel: una de ellas lo presenta como profeta y la otra con características análogas a las de los jueces. Separando ambas secciones hay un relato de carácter popular acerca de las distintas peripecias que sufrió el Arca de la Alianza al caer en manos de los filisteos.

2. Samuel y Saúl (8,1‑15,35). También en esta sección se recogen dos tradiciones distintas. En una de ellas se expone que Samuel unge espontáneamente a Saúl tras un encuentro fortuito cuando éste iba buscando las burras que se le habían perdido a su padre. En la otra es el pueblo quien lo pide y Samuel accede en contra de su voluntad. Saúl al principio cuenta con el apoyo de Dios y del pueblo, pero al final es rechazado. Las razones para el rechazo son distintas: por no haber esperado a Samuel para ofrecer un sacrificio, y por haber perdonado la vida a un rey vencido y haberse reservado parte del botín de guerra sin entregarlo al anatema.

3. Saúl y David (1 Sam 16,1‑2 Sam 1,27). También en esta sección abundan los duplicados. El conocimiento de ambos en un caso se deriva de la entrada de David al servicio de Saúl, como músico y en otro de la lucha entre David y Goliat. Saúl atenta endos ocasiones contra la vida de David (1 Sam 18,10‑11 y 1 Sam 19,9‑10). También dos veces se constata la popularidad de David (1 Sam 18,12‑16 y 1 Sam 18,28-30). Así mismo en dos ocasiones se le promete casarlo con la hija de Saúl (1 Sam 18,17‑19 y 1 Sam 18,20‑27). David es traicionado dos veces (1 Sam 23,1‑13 y 1 Sam 23,19‑28), en otras tantas perdona la vida a Saúl (1 Sam 24 y 26). Y, por último, en dos oportunidades se refugia en la casa de un príncipe filisteo de Gat (1 Sam 21,11‑16 y 1 Sam 27,2‑12).

4. David rey (2 Sam 2,1‑20,26). Aquí se puede apreciar un cambio de estilo con respecto a las secciones anteriores. Esta es más coherente. En ella se narra la consagración de David como rey de Judá enHebrón, y a continuación las diversas luchas e intrigas que se producen hasta que termina por ser aceptado como rey de Israel tras la muerte del hijo de Saúl, Isbaal. También se narra su adulterio con Betsabé, la recriminación por medio de Natán y el castigo que sigue al mismo. Dentro de su familia se producen hechos escandalosos: Amnon viola a su hermana Tamar y es asesinado por Absalón. Posteriormente éste se sublevará contra su padre, y perecerá.

5. Epílogo (2 Sam 21,1‑24,25). Se trata de seis textos diversos. El primero se refiere a la ejecución de los descendientes de Saúl en Gabaón. A continuación sigue una lista de hazañas de David frente a los filisteos, y se recoge un canto de acción de gracias atribuido a David que coincide con el Salmo 18. Sigue un oráculo acerca de David y una lista de paladines de David. Por último se narra la construcción de un altar en el futuro emplazamiento del Templo, después de la peste con la que Dios castigó a David por haber realizado un empadronamiento del pueblo.

Estos libros recogerían las tradiciones acerca de los orígenes de la monarquía en Israel. La crítica histórica de los libros de Samuel junto con los hallazgos arqueológicos nos permite realizar un retrato de la época histórica en la que se sitúan las narraciones contenidas en estos libros sagrados. Todavía no se ha encontrado documentación extrabíblica que ofrezca su versión de los acontecimientos narrados en ellos, pero lo que hay permite reconstruir un trasfondo objetivo que se ajusta bastante bien a la ambientación de esos relatos.

En esta historia vemos a personas al servicio del designio salvador de Dios: reyes y profetas. A pesar de la gran dignidad del rey, “hijo de Dios” nunca es divinizados como en Egipto, o en otros pueblos de oriente. A pesar de la rica personalidad humana y gran sentido religioso de David, en ningún momento está idealizado, se ven sus miserias. El Oráculo de Natán con sus perspectivas mesiánicas, así como la idea de Jerusalén, con el Arca, como la “ciudad del Señor“, son algunas de las ideas que aportan estos libros.